El presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, fue duramente increpado e incluso hubo intentos de agresión en su contra por parte de los manifestantes que se acercaron hasta el monumento a Salvador Allende para rendirle un homenaje, al enrostrarle su capacidad de integrante de la Concertación.
El senador realizó un discurso en la estatua ubicada en la Plaza de la Constitución, y durante todo el transcurso de su intervención fue insultado por parte de miembros de las agrupaciones de Derechos Humanos y del Partido Comunista, quienes con billetes en las manos no dudaron en calificarlo de "vendido".
Al terminar su alocución, y cuando se retiraba del lugar, integrantes del PC se abalanzaron sobre él para lanzarle monedas y escupos, ante lo cual intervino un grupo de las Juventudes Socialistas, y se generó un conato.
Antes de que ocurriera este incidente, el senador por la Décima Región planteó en su discurso que las férreas medidas impuestas por el Gobierno para evitar mayores manifestaciones son consecuencia de la incapacidad de la Concertación para separar aguas entre vandalismo e ideas progresistas de izquierda.
"No podemos responder a la violencia con violencia. Confundir las ideas progresistas y de izquierda con el vandalismo es un error garrafal, lo que fue capaz de dominar a la violencia irracional que se impuso el 11 de septiembre fue la organización y la unidad de las fuerzas democráticas en su conjunto", manifestó.
Escalona sostuvo que es responsabilidad de todos erradicar la violencia de las manifestaciones, y aseguró que se trata de un desafío "personal, y que le toca al PS y a la Concertación y al Partido Comunista, de deslindar el vandalismo del uso legítimo del espacio público".
"Hoy nos encontramos que hay una gran parte de la ciudadanía que quisiera venir a dejar una flor, un clavel a Morandé 80 o al monumento Salvador Allende, y no lo puede hacer porque los espacios públicos están copados", agregó.
Otros incidentes en las cercanías del cercado Palacio de Gobierno se vivió a eso de las 11:05 horas cuando el secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona, se quedó rezagado e intentó cruzar las vallas junto a la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, lo que fue impedido por Carabineros.
En el lugar se produjeron fuertes discusiones e intercambio de golpes entre manifestantes y efectivos de las fuerzas especiales, y aunque finalmente el grupo pudo ingresar a calle Morandé para efectuar su homenaje, Carmona tuvo duros epítetos para la labor policial y para las órdenes emanadas desde el ministerio del Interior.
"La gente viene con un clavel para hacer un homenaje, y ¿cuál es la respuesta?, represión. De nuevo Belisario Velasco... La gente vino en forma organizada y pacífica y la respuesta es rejas y policía", expresó.
SE OLVIDA ESCALONA QUE QUIEN LO REPELE ES DE SU GOBIERNO, EL GOBIERNO DE BACHELET....
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