¿El ocaso de los partidos políticos tradicionales?
El paisaje de los partidos políticos a nivel global representa una claro retroceso respecto de la sintonía que deben guardar para conectarse con los electores e interpretar la constante búsqueda del bien común. Una de las graves secuelas del término de la Guerra Fría fue el debilitamiento paulatino de los partidos, los que no han podido alejarse de la disputa ideológica que surgió tras la II Guerra Mundial. Siguen trayendo por arrastre el debate político añejo de izquierdas versus derechas. Se quedaron atrapados en una lógica de reyerta cargada de ideologías, haciéndoles perder la visión que son representantes de un conjunto social y que deben ocuparse de proponer los caminos que dentro de una democracia contribuyan al bienestar de la sociedad. Este fin ha sido reemplazado de un plumazo por la lucha por el botín electoral para luego distribuirlo en dos dimensiones: entre quienes son cercanos a las posturas de las cúpulas y convertir al Estado en una caja pagadora de favores, abriendo la puerta a la corrupción.
Se ve que la lucha por el poder no es para el mejoramiento de la sociedad, ni la transformación de ella, sino para generar clientelas a nombre de dicha sociedad. Se ha llevado al elector a la condición más primaria y es convertirlo en "clientelista". Doy mi voto y a cambio recibo una dádiva.
¿Dónde se extraviaron los partidos políticos? Olvidaron que se deben a la sociedad. En algo tan simple como esto, están cavando sus tumbas. Para no ir tan lejos, es lo ocurrido en México, donde un poderoso PRI detentó por 70 años el poder y lo perdió; el justicialismo argentino fue convertido en pedazos por el caudillismo y la jibarización del liderazgo; en Colombia, el partido liberal y conservador perdieron el poder que gozaron por casi 200 años. En Bolivia saltaron por los aires. En Uruguay, Colorados y Nacionalistas hicieron el puente para el ascenso del Frente Amplio del Presidente Tavaré Vásquez. Los colorados de Paraguay fueron derrumbados por Lugo. En Ecuador, el Partido Social Cristiano, la Izquierda Democrática, entre otros, tuvieron que hacerse al lado ante el empuje de Rafael Correa. En Perú, sólo el APRA logra ser la excepción de la regla, coexistiendo con nacientes corrientes políticas.
En Chile, la crisis de los partidos políticos aún no llega en toda su expresión, lo que no significa que estemos inmunes. Los políticos locales hacen mucho esfuerzo para parecerse a las demás naciones latinoamericanas. Los ásperos debates y la agresión reemplazan a la idea, eliminan el debate de la propuesta del futuro. Si ello no se detiene a tiempo ocurrirá al igual que en otras latitudes: fenecerán los partidos políticos y darán paso a movimientos sociales, con altos contenidos populistas, y los caudillos vendrán de la mano.
Venezuela es una muestra evidente de ello, el Copei, y Acción Democrática, con un torpe manejo de las riquezas del petróleo, alzaron el liderazgo de Chávez.
La reelección en la que deben estar con prontitud los partidos políticos es cómo y de qué manera se representa a la sociedad y se producen puntos de encuentro. La clave del éxito es muy sencilla y simple. Chile es la última pieza: ¿caerán los partidos por la fuerza de los movimientos sociales? La respuesta sólo la tienen quienes se ocupan de la política.
Difunde , comenta libremente este artículo
.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.calentamientoglobalchile.blogspot.com
www.respsoem.blogspot.com
Teléfono: CEL: 93934521
e-mail: rogofe47@gmail.com
CONSULTAS, ASESORIAS Y CURSOS A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL PARA EMPRESAS, OTEC-OTIC,UNIVERSIDADES .CENTROS DE ESTUDIOS EN LIDERAZGO; RSE ; LOBBY; CALENTAMIENTO GLOBAL; ENERGIAS RENOVABLES; EMPRESA FAMILIAR
Santiago- Chile