Andrea Henríquez Santiago |
La Iglesia chilena objetó algunas medidas gubernamentales contra el embarazo adolescente- |
En Chile, parte importante de las jóvenes que inicia su actividad sexual antes de los 19 años lo hace sin protección, lo que se traduce en aproximadamente 35.000 embarazos al año y en una gran deserción escolar.
Estadísticas del Ministerio de Salud evidencian la inequidad existente entre diferentes sectores socioeconómicos.
En las comunas más pobres, las madres menores de 18 años representan más del 20%, y en las comunas más ricas el 2%.
"Comencé a tener relaciones sexuales a los 14 años y sin usar anticonceptivos. Mi hermana quedó embarazada a los 16 y mi vecina también", dice Belén de 15 años, quien vive en Lo Espejo, un sector de Santiago con altos índices de vulnerabilidad social.
Quienes tienen mejor situación pueden acceder más fácilmente a información y a métodos anticonceptivos.
"Lo que más se utiliza en mi círculo de amigas son las pastillas anticonceptivas y el condón, y sobre sexualidad no tengo dudas", explica Francisca, de 16 años, quien vive en Las Condes, una de las comunas más ricas del país.
En este momento, lo que menos está en los planes de Belén y Francisca es sufrir las consecuencias de una maternidad no deseada.
Píldora de la discordia
El embarazo entre menores de edad es más común en los estratos pobres de Chile. |
El 2 de septiembre el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet dio a conocer las Normas Nacionales sobre Regulación de la Fertilidad que permiten a los adolescentes mayores de 14 años, previa orientación de un profesional, acceder a métodos anticonceptivos gratuitamente, sin requerir la autorización de sus padres.
Entre estos métodos está la "píldora del día después".
La reacción de la Conferencia Episcopal fue inmediata: "El documento normativo recuerda a políticas públicas fijadas en regímenes totalitarios que pretendían desde el Estado regular la vida íntima de las personas en función de criterios autoritarios, no consensuados, y reñidos con el respeto a la dignidad de la persona humana".
Los sectores conservadores se oponen a las medidas adoptadas por el Ministerio de Salud y llevaron la discusión hasta los tribunales de justicia.
Es así como hoy, la distribución de la píldora del día después a jóvenes mayores de 14 años está paralizada por disposición de la Corte de Apelaciones, que acogió un recurso legal presentado por un alcalde de derecha y dos padres.
El gobierno chileno dijo que no impone conductas, sino que da opciones y aseguró que si bien acatará el fallo judicial, defenderá en los tribunales las nuevas normas sobre salud reproductiva.
Hablar con padres
Las nuevas normas facilitan el acceso de adolescentes a anticonceptivos. |
Belén y Francisca coinciden en que la comunicación con los padres es clave, pero reconocen que muchas veces este espacio no se da.
"No siempre hablo cien por ciento con mis padres, a veces dejo cosas guardadas o las comparto con mis primas o con mis amigas", dice Francisca.
Y Belén agrega: "Las jóvenes muchas veces no cuentan lo que hacen por miedo, porque no saben cuál será la reacción o porque tienen más confianza con otras personas".
Al parecer, el debate sobre cómo prevenir el embarazo adolescente en Chile recién comienza.
RODRIGO GONZALEZ FERNADEZ