¿Cuáles son los fines de los partidos políticos?
La democracia mexicana moderna no sería posible sin unos partidos políticos fuertes, consolidados, que representen de manera suficiente a la compleja pluralidad de nuestra sociedad en su realidad actual. En su dinámico actuar los partidos políticos son vías de mediación; reentendimiento, de confrontación pacífica, en la mayoría de los casos; organización y participación ciudadana insustituibles.
Nuestras Constituciones, la federal y la local, les otorgan una naturaleza jurídica especial: la de entidades de interés público (no son entidades públicas genéricas, ni las reducen a entidades privadas). Esta calidad se les otorgó en el artículo 41 de la Constitución federal, el 6 de diciembre de 1977, y se reconoce a esta reforma como el inicio de la conformación de un verdadero sistema de partidos en nuestro país.
En cuanto a sus graves e importantes fines, el artículo 49, de nuestra Constitución en su fracción III, guardando concordancia con el artículo 41, inciso I, párrafo segundo, de la Constitución federal, establece que los partidos "tienen como fin promover la vida democrática, contribuir a la integración de la representación popular y, como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al poder público
Sólo los ciudadanos podrán afiliarse libre e individualmente a los partidos políticos
".
La importancia de esta norma radica precisamente en que destaca la naturaleza democrática y representativa que deben tener obligatoriamente estas entidades, ya que corresponde a los ciudadanos afiliarse a ellos libre e individualmente, y como sus miembros, tomar parte en los asuntos políticos del país, potenciando así el ejercicio de sus derechos, mediante procedimientos democráticos y públicos; e incluso acceder al poder público e integrar los supremos poderes del estado (artículo 49, primer párrafo de la Constitución local); y desde ahí participar en la toma de decisiones fundamentales para el beneficio del pueblo, del que dimana todo poder público (artículo 5° de la Constitución local).
La dinámica de la vida interna de los partidos, que desde luego se refleja en todos los aspectos de la vida diaria de nuestra sociedad, la imponen ciudadanos en cuanto sean miembros y dirigentes de los partidos. En ellos reside originariamente la Soberanía del estado (artículo 4° de la Constitución local). Para seguir leyendo estas y otras noticias ir a :
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